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Detrás del arte y las muñecas: la impactante historia legal de Frida Kahlo y Mattel

Todo comenzó en 2017, cuando con motivo del Día de la Mujer, la empresa Mattel anunció el lanzamiento de una serie de muñecas Barbie que buscaban rendir homenaje a 17 mujeres que inspirarían a la próxima generación de niñas, incluyendo a la fallecida artista mexicana Frida Kahlo. Este anuncio desencadenó una larga y polémica disputa legal entre los familiares de la pintora mexicana y la juguetería Mattel.

Poco después del anuncio de Mattel, Mara Romeo Kahlo, sobrina de Frida Kahlo, tomó medidas legales para detener temporalmente la comercialización y venta de las muñecas Barbie con la imagen de su tía. Argumentando que la empresa que otorgó a Mattel los derechos para utilizar la imagen de la emblemática artista, conocida como Frida Kahlo Corporation, no tenía los derechos para hacerlo.

Mara Romeo Kahlo explicó que, en 2005, se unió a un grupo de personas para crear Frida Kahlo Corporation. Sin embargo, cinco años después, en 2010, la compañía fue disuelta debido a problemas de incumplimiento de contratos, lo que planteaba dudas sobre su legitimidad para otorgar derechos de imagen de Frida Kahlo.

En su defensa, Frida Kahlo Corporation afirmó contaba legal y legítimamente con la propiedad de todos los derechos relacionados con la artista mexicana, lo que incluía no solo su nombre, sino también su concepto, ideología y signos distintivos. Argumentaron que estos derechos les fueron otorgados por Isolda Pinedo Kahlo, sobrina de Frida Kahlo.

Mara Romeo Kahlo insistió en que Frida Kahlo Corporation solo tenía el derecho de usar marcas nominativas, que se aplican a productos o servicios que solo incluyen un nombre o vocablo, como "Frida Kahlo," y no abarcaban el diseño, la fotografía ni la comercialización de un juguete que llevara la imagen y el nombre de Frida Kahlo.

Tras una prolongada batalla legal, un juez del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México dictaminó que ni Frida Kahlo Corporation ni Mattel tenían el derecho de comercializar la imagen de la pintora Frida Kahlo en una muñeca Barbie, estableciendo que quién tenía el control de los derechos de imagen de esta icónica artista mexicana es únicamente Mara Romeo Kahlo.

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México no solo estableció un precedente crucial en la protección de los derechos de propiedad intelectual, sino que también dio a conocer sobre la complejidad de la gestión post mortem de la imagen de figuras artísticas.