El mundo del deporte se caracteriza por momentos de emoción, pasión y alegría, pero también por situaciones que pueden generar controversia. Uno de esos momentos que ha suscitado debate en los últimos días fue el beso que Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), le dio a Jenni Hermoso, jugadora de la selección española femenina de fútbol, durante la final del Mundial Femenil.
El consentimiento es un principio fundamental en todas las interacciones humanas, y el deporte no es la excepción. La futbolista esclareció de manera pública que el acto llevado a cabo por Rubiales no fue consentido en ningún momento. Sin un consentimiento claro y expreso, cualquier acción de este tipo es inapropiada y una violación de la integridad personal así como una conducta con apariencia del delito de
acoso sexual.
La Federación Internacional de Fútbol (FIFA), a través de su Comisión Disciplinaria, acordó suspender “con carácter provisional” a Rubiales “de toda actividad relacionada con el fútbol a nivel nacional e internacional” por su comportamiento inaceptable.
UN BESO NO CONSENTIDO, UN ECLIPSE SOBRE LA COPA DEL MUNDO
Jenni Hermoso presentó este martes una denuncia por el delito de agresión sexual ante la Fiscalía General del Estado (en España) por el beso no consentido de Rubiales. La denuncia formalizada por Hermoso resulta fundamental para iniciar un proceso y que la Fiscalía pueda ejercer acción penal contra el presidente de la RFEF, ya que el artículo 191.1 del Código Penal de España establece como requisito
que, para actuar por delitos de agresiones, acoso o abusos sexuales, es necesaria la “denuncia de la persona agraviada, de su representante legal o querella del Ministerio Fiscal”.
Ahora, dado que la final fue celebrada en Sydney, Australia, el artículo 23.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de España, establece una serie de requisitos para que la jurisdicción española investigue los delitos que se hayan cometido presuntamente en el extranjero si sus supuestos autores son españoles, así como la víctima, por lo que habrá que estar atentos del seguimiento que se de por parte de las autoridades ante este lamentable suceso.
Los deportistas, tanto hombres como mujeres, son profesionales que merecen respeto y consideración en
su lugar de trabajo. ¿Cuándo se ha visto un beso por parte del entrenador a sus jugadores cuando se trata de fútbol varonil? Jenni Hermoso dijo en una entrevista de prensa: “Me sentí vulnerable y víctima de una agresión”.
Es lamentable que no se ha podido festejar el gran triunfo que es ganar una Copa Mundial. Que todo lo bueno que hicieron las jugadoras en la Copa Mundial, poniendo en alto no solo a la nación española, sino a las mujeres en el mundo deportivo, quedó en el olvido. Que una vez más, las mujeres ven opacados sus triunfos por violencia de género.
